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Cómo puedo mejorar la calidad de mi sueño

Aunque parece sencillo, lo cierto es que dormir no se trata de algo tan simple como ir a la cama y cerrar los ojos, por lo que no es de sorprender que existan numerosas personas que suelen padecer trastornos del sueño, lo cual llega a afectar en cierta medida su calidad de vida.

Justamente por esa razón, si eres una de estas personas es importante que te asegures de realizar algunos pequeños cambios en tu vida diaria, para que puedas mejorar tu sueño y descanso.

Si te preguntas cómo puedo mejorar la calidad de mi sueño, debes saber que existen múltiples factores los cuales podrían llegar a incluir sobre la calidad del sueño, y es que no basta solo con dormir, ya que para poder tener un sueño verdaderamente reparador y lograr levantarte con energía y descansado, es preciso que duermas bien.

¿En qué consiste realmente el sueño?

Todas las personas duermen porque se sienten cansadas, sin embargo, la mayoría no es realmente consciente de qué ocurre a lo largo del sueño, o en qué consiste el mismo.

Por eso es apropiado señalar que el sueño se trata de un proceso fisiológico y natural del organismo, dentro del cual intervienen diversas zonas del Sistema Nervioso Central.

Dicho proceso tiene como propósito permitir que el cerebro pueda recuperarse luego de la actividad diurna, por lo que cuando una persona no duerme de forma apropiada, al despertar en la mañana sus capacidades cognitivas se verán reducidas a causa de no descansar apropiadamente.

Asimismo, el sueño permite recuperarse a nivel físico.

Consejos para que puedas mejorar tu calidad de sueño

La actividad física llevada a cabo a lo largo del día, la alimentación, los horarios, las bebidas consumidas, las actividades antes de ir a la cama, la edad, los medicamentos, los problemas, etc., son solo algunos de los aspectos que suelen afectar la calidad del sueño y/o causar problemas para poder conciliarlo.

Afortunadamente, existen ciertos consejos que puedes seguir para mejorar la calidad de tu sueño y tener un mayor descanso, como por ejemplo, los siguientes:

El horario

Es importante que intentes acostarse y levantarse siempre en un mismo horario, incluso durante los fines de semana y vacaciones, considerando siempre el tiempo de descanso que requieres para poder despertar con la mente despejada y teniendo deseos de afrontar el día.

Ahora bien, aunque cada persona requiere un tiempo de sueño específico, lo más recomendable es que el mismo ronde entre 6-8 horas.

Ejercitarse cada día

Resulta muy conveniente que hagas alguna clase de actividad física diaria, ya que de esta forma podrás fomentar un mejor descanso a lo largo de la noche.

En este sentido, lo más apropiado será que te ejercites temprano al despertar o al atardecer, antes de cenar; sin embargo, no es recomendable que lo hagas antes de dormir.

Condiciones ambientales

El organismo se encarga de producir naturalmente la melatonina, una hormona que induce el sueño, sin embargo, esto ocurre únicamente cuando no existe ninguna clase de luz dentro de la habitación.

persona durmiendo

Es por eso que, para poder mejorar la calidad de tu sueño, es preciso que te cerciores de apagar la luz a la hora de acostarte.

Asimismo, las condiciones de temperatura también tienen una gran influencia en el sueño, razón por la cual suele ser aconsejable que se duerma en un espacio cuya temperatura ambiente sea de unos 18°.

E incluso el colchón y las sábanas son elementos esenciales a considerar, dado que deben poder proporcionar la suficiente comodidad.

Rutinas

Es recomendable que al final del día adoptes una serie de rutinas las cuales te permitan lograr que el sueño aparezca en el momento apropiado.

En este sentido, resulta conveniente que te relajes, es decir, que dejes a un lado cualquier tipo de actividad intelectual y que te asegures de tener una iluminación tan tenue como sea posible, a fin de fomentar la producción de melatonina.

Igualmente, es importante que te asegures de acostarte justo al empezar a percibir los primeros signos de sueño, los cuales consisten en bostezos, sequedad de ojos y parpadeo acelerado, de lo contrario, la necesidad de dormir terminará desapareciendo después de unos 15 minutos y regresará nuevamente luego de una hora y media.

Alimentación

Es importante que tengas cenas ligeras, por lo menos, 60 minutos antes de ir a dormir.

Así, conviene que evites las comidas especiadas, guisos, frituras, dulces y grasas, etc., y que en su lugar optes por alimentos con un alto aporte de triptófano, aminoácido que promueve la producción de melatonina.

Tecnología

Solo debes usar la cama para dormir, lo que significa que no es recomendable que te acuestes y comiences a ver la televisión, leer, revisar el móvil o trabajar desde el ordenador.

Y es que aunque existen numerosas personas que suelen quedarse dormidas mientras ven la TV, en realidad existen investigaciones que indican que ver la televisión y/o la pantalla de dispositivos móviles antes de dormir podría terminar afectando el sueño, de modo que lo mejor será que evites la tecnología al irte a la cama.

Ruidos

Incluso mientras duermes tu cuerpo se mantiene atento ante cualquier ruido, motivo por el cual conviene que te asegures de dormir dentro de algún espacio que esté libre de sonidos, si es posible.

Siestas

Aunque las siestas en el día pueden ser buenas, es importante que no duren más de 20-30 minutos, de lo contrario, podrías comprometer la calidad de tu sueño nocturno.

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