Cómo deshuesar un pollo

Si te toca preparar la comida para las próximas fechas, uno de los platos que puedes servir es el pollo relleno. Sin embargo, está el problema de cómo deshuesarlo sin afectar el aspecto exterior.

Pasos para deshuesar un pollo

La técnica para deshuesar un pollo no es complicada, no requieres de ser un experto en la cocina si quieres tener el pollo listo para rellenarlo con otros ingredientes, y aunque al principio puede resultar un poco complicado, pero con la práctica el resultado final será increíble.

Con los siguientes pasos puedes deshuesar el pollo por primera vez sin que resulte tan complicado, pero debes asegurarte de seguirlos al pie de la letra para evitar equivocaciones.

Primer paso

cortar el cuello del pollo

Para iniciar el proceso de deshuese, tienes que “sentar al pollo”, dejando las pechugas mirando hacia ti y con un cuchillo retirar el cuello, junto con la grasa que lo rodea.

Es un proceso que debes hacer con cuidado para no retirar la piel del pollo.

Segundo paso

Utiliza los dedos para encontrar el “hueso de la suerte”, se trata del hueso con forma de Y que es muy fino y delicado, encargado de unir ambas partes de la pechuga.

Lo vas separando con los dedos, y lo retiras del pollo usando la punta del cuchillo.

Tercer paso

Lo siguiente es buscar las articulaciones de las alas. Cuando las encuentres tienes que separar las articulaciones de la carcasa interior o del caparazón. Realiza el mismo procedimiento con las articulaciones de los cuartos traseros.

Cuarto paso

Al terminar de separar las articulaciones de los contramuslos, utiliza los dedos o el cuchillo para separar los huesos de la carne y alcanzar así la siguiente articulación, la encargada de unir los huesos de mulso y contramuslo.

El hueso de los muslos y alas debes dejarlos en el pollo, de esta manera mantiene su forma original cuando lo vayas a rellenar y a hornear.

Quinto paso

Lo que resta es retirar la carcasa, para esto debes separar la carne con los dedos y hacerlo con el cuchillo en las zonas muy pegadas, teniendo mucho cuidado de no romper la piel.

Cuando separes los huesos de la zona de las pechugas, notarás que salen los solomillos, estos los puedes usar como parte del relleno del pollo.

Otra forma de deshuesar el pollo

Aparte del anterior mencionado, existe otro método para deshuesar el pollo de forma sencilla y rápida para rellenarlo después.

En este caso, tienes que colocar el pollo con las pechugas hacia abajo, haciendo una incisión longitudinal con el cuchillo por su espalda. Separa la piel con cuidado y la parte central del esqueleto.

Mientras lo haces, descoyunta los fémures para separarlos del esqueleto. Corta el hueso final de la espalda y levanta las pechugas. Toma un deshuesador y separa la carne, haciendo el proceso con mucho tacto y fijándote donde hay hueso para perfilar bien el corte.

Tira del esqueleto hacia arriba y cuando llegues a las alitas, las descoyuntas y cortas los tendones. Después termina de sacar el esqueleto, comenzando por retirar el fémur cortando de forma longitudinal al hueso, y los tendones para sacar el hueso.

Lo siguiente es coser la espalda del pollo y deja el hueco para rellenarlo con los ingredientes que requiera la receta. Si hay zonas de la piel que se rompieron o si quedaron huecos, cose al igual que hiciste con la espalda.

Humedece el interior del pollo, luego sazona y rellena para después colocarlo dentro del horno.

Recuerda siempre mantener la piel con la carne, usando los dedos para sentirte donde hay hueso para cortar, y para separar de forma cuidado la carne del esqueleto.

Nunca cortes sin antes estar seguro de donde tienes los huesos.

Consejos para deshuesar un pollo

A la hora de deshuesar un pollo, hay varios consejos que puedes seguir si quieres hacerlo con más facilidad, y conseguir un excelente resultado.

Un buen consejo es elegir un pollo excelente, es decir, que sea grande, de al menos dos kilos, y con un alto aporte de carne magra, de esta manera deshuesarlo es más sencillo.

También debes tener el cuchillo bien afilado, siendo los más recomendados los de puntilla o mondador, un cuchillo pequeño y afilado en la punta. Con este cuchillo puedes retirar toda la carne del hueso con más facilidad.

La paciencia es importante en este proceso, con la práctica conseguirás deshuesar el pollo sin que rompas la piel. Es normal que las primeras veces la rompas con más facilidad, por eso, debes tener mucha paciencia.

Otro consejo que puedes aplicar es cortar la punta de las alas, donde no hay tanta carne, y luego guardarlas para preparar un fondo o una sopa.

Hay que reconocer la estructura esquelética del pollo antes de proceder a quitar la piel, esto debes hacerlo con los dedos, para asegurarte de cortar con mayor precisión y dejar la piel intacta.

Siguiendo estos pasos sencillos, resulta práctico y rápido deshuesar un pollo para luego rellenarlo.

Recuerda tener mucha paciencia para que el resultado final sea mejor, y tener a la mano un cuchillo de puntilla para que retirar la piel sea más fácil, quedando el hueso en perfectas condiciones para hornearlo.